Menorca, es esa isla donde se respira felicidad y se siente el verano en el sentido más puro. Sus aguas cristalinas, su arena fina y blanca y las callejuelas de sus pueblos no tienen envidia de ninguna otra isla del mundo. Aunque a veces nos guste explorar el mundo e irnos lejos (yo la primera), he de decir que tenemos el paraíso más cerca de lo que creemos.
Cierto es que en verano, sobre todo julio y agosto, suele haber demasiada gente (díselo a los Menorquines), y no se disfruta de la misma manera que en otros meses del año. Aun así, Menorca es Menorca y el encanto que tiene es especial. Despertarte con un poquito de queso de Mahon, sobrasada y una ensaimada mientras miras el mar no tiene precio.
Esta isla nos ofrece diferentes estilos de viaje para visitarla. En mi caso, una vez la recorrí en moto de norte a sur y de este a oeste descubriendo playas vacías en pleno agosto. Disfrutamos de una Menorca alternativa, diferente pero igual de bonita. Sin embargo, en la segunda visita a la isla, me dediqué a poner en practica la famosa frase italiana «Dolce far niente» , el arte de no hacer nada. Ese nada que en realidad significa mucho: disfrutar del sol, nadar en esas aguas turquesas, pasear, comer y desconectar. Eso tan necesario que a veces se nos olvida.
Como lo de vivir la vida lo sabemos hacer todos, os dejo una pequeña guía por si en vuestro próximo viaje a Menorca os apetece recorrer la isla de punta a punta:
PARA VISITAR:
SUR ZONA ESTE:
SUR ZONA OESTE:
SUR ZONA OESTE-ESTE:
NORTE ZONA ESTE:
NORTE ZONA OESTE:
NORTE ZONA ESTE
RESTAURANTES:
Algunos restaurantes en Ciudadela
Restaurantes en Fornells
Otros restaurantes de la isla
Ensaidamada en el pueblo Es Mercadal:
Espero que os sirva de ayuda y podáis saborear cada una de las letras de la palabra Menorca, porque a la primera va a la vencida: M, de Menorca y de Maravilla, el resto os lo dejo a vosotros…(E… E de Estupenda…)
Por cierto, mi vestido fresquito y mi bañador tan original son de Amuse Society, una de mis marcas favoritas para disfrutar el verano con estilo y que nunca falta en mis maletas de los viajes de verano.
Un trocito de Norden desde Praga,
Laura