Es la segunda vez que asistimos al retreat que organiza Mint&rose en la Ribera del Duero.
En ambas ocasiones han coincidido el sentimiento con el que salimos; conectada a una misma, ya que te permites escucharte y desconectar del exterior. Durante 26 horas estuvimos inmersas en una burbuja, y qué importante parar de vez en cuando y compartir con otras mujeres experiencias profesionales o personales con el fin de continuar por el camino correcto.
Mujeres de diferentes ámbitos y de diferentes lugares, del que siempre puedes aprender algo nuevo.
Siempre es enriquecedor acudir a este tipo de retreat ya que durante unas horas tienes lo que a veces anhelamos, TIEMPO. Y es aquí donde se nos proporcionaron por parte de mint&rose diferentes actividades para dar un paso hacia atrás, mirar con perspectiva dónde estamos y evaluar los próximos movimientos, dotando de significado al «aquí y ahora».
También a mí me sirve como punto inicial de motivación, compartir sinergias y experiencias con diferentes mujeres hacen querer construir todo aquello en lo que creo, en lo que me haga crecer y que me haga feliz.
Tras un mes, si hay algo que recuerdo con especial cariño es el espacio seguro y confortante que se crea. Apenas conociendolas, tienes una paz interior inquebrantable, y creo que esa es la magia de estos encuentros.
Agradezco enormemente la oportunidad que se nos brinda de acudir y de tener vivencias florecientes.
Gracias a todo el equipo de mint&rose por hacer esto posible, y por cuidar los pequeños detalles que son los que realmente marcan la diferencia; a todas las mujeres que nos aportaron conocimientos con el fin de conseguir bienestar en todos los aspectos, y al Hotel Fuente Aceña por hacernos sentir como en casa.
Y a ti, Aina, porque me hubiera encantado vivirlo contigo.
Pero agradezco de corazón el darme la oportunidad de poder nutrirme con el fin de poder ir en la dirección correcta tanto en mi vida personal como en la profesional.
VIVIR ES URGENTE
Hasta pronto,
Nere