Siempre había escuchado que trabajar con las manos era una de las maneras de conectar con una misma, pero nunca llegué a pensar que fuese tan instantáneo, tan real y tan especial.
Así ocurrió el 17 de diciembre, un domingo frío que la Zurda Tailerra abrió las puertas para que las chicas de la familia Norden pudiesen despedir el año de una manera única: aprendiendo a conectar con una misma.
Disfrutamos de un taller de cerámica donde cada una pudo crear una pieza desde 0 y pintarla desarrollando su propia creatividad.
Gracias a Esti, fundadora de La Zurda Tailerra, aprendimos la importancia de la “delicadeza y sutileza” para trabajar con la cerámica. Y es que su taller es un oasis en medio del caos, es serenidad y es paz.
Además de la buena compañía, la mañana estuvo acompañada de un panetone, de churros con chocolate caliente y de una buena playlist mientras cada una de nosotras perdía la noción del tiempo.
Dicen que no hay día en que no te irás a la cama sin saber una cosa más, y yo despido el año sabiendo que dedicar tiempo a una misma es el tiempo mejor invertido.
Gracias Ainara por regalarnos este tiempo con la familia Norden y con una misma, pero sobretodo por recordarnos la importancia de desconectar para volver a conectar.
Este año tengo más claro que nunca mi propósito para este 2024: dedicarme más ratitos de disfrute, saber parar para desconectar, pasar tiempo conmigo misma, mimarme… en definitiva, PRIORIZARME.
Porque quiero vivir y estar en el presente.
Y tú, ¿tienes claro tu propósito para este nuevo año?
Os deseo un feliz año 2024, lleno de salud, felicidad y mucho amor.
Un trocito de Norden desde Lisboa,
Laura