- Que ver:
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− Plaza de la Bolsa
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La Place De La Bourse es un lugar imprescindible en tu visita a Burdeos. Frente a ella, al otro lado de la calle, está el «Espejo del Agua», que al mismo tiempo la separa y la une con el río Garona.
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Espejo de Agua. Merece la pena una visita de día y otra de noche porque el efecto del espejo es increíble.
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− Puerta de la Gran Campana
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Grosse Cloche es uno de los campanarios más antiguos de Francia, cuyas campanas han marcado la vida de Burdeos desde el siglo XIII.
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− Catedral de Saint André y su Torre Pey Berland
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La Torre es en realidad el campanario de la Catedral. La torre data del siglo XV y se puede visitar. Hay que subir 229 escalones pero las vistas de la ciudad desde sus 50 metros de altura son increíbles.
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− Puerta de Cailhau
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Cuando atraviesas la puerta llegas a una de nuestras plazas favoritas, la Place du Palais, una animada placita llena de pintorescas terrazas.
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− Barrio de Saint Pierre
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Recorrer sus antiguas y pintorescas calles como la rue Fernand Philippart hasta llegar a la impresionante Place du Parlement.
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• – Barrio de Chartrons
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Antiguo barrio de los mercaderes de vino, un lugar encantador para pasear, donde puedes encontrar bonitas tiendas independientes y de antigüedades y buenos pequeños restaurantes.
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− Place des Quinconces
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Monument aux Girondins
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Pasando por delante del histórico Café Napoléon 3 y el imponente Gran Teatro.
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Otros puntos interesantes del barrio y que visitar en Burdeos son la Place du Marché des Chartrons y la Iglesia Saint Louis.
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Mercado de Colbert, donde muchos bordeleses acuden a comer ostras.
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− Rue Sainte Catherine
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En esta calle peatonal, construida sobre una antigua vía romana, que va de la Place de la Victorie a la Place de la Comédie.
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Galerías Lafayete
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− Durante el recorrido en el que verás siempre una cruz situada en la Plaza Saint- Projet, merece la pena también pararse en la galería Bordelaise que data de 1834.
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− Gran Teatro de Burdeos de estilo neoclásico y que impresiona por su 12 columnas coronadas por 12 estatuas: las nueve musas y las diosas Juno, Venus y Minerva.
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− Pasear por el Jardin Public
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− Orilla del Garona
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Construido por orden de Napoleón I entre 1810 y 1822, este puente fue el único que cruzaba este caudaloso río hasta los años 60 y tiene casi 500 metros de largo además de estar decorado con 17 arcos de media luna.
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Una buena opción para recorrer el Garona y ver los edificios de la orilla desde otra perspectiva es reservar este paseo en barco de una hora o este free tour por la orilla derecha, donde se encuentran los lugares más destacados como el barrio bohemio de La Bastide.
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− Ciudad del Vino: Horario de visita: todos los días de 10h a 18h; fines de semana y verano cierra a las 19h.
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− Allees de Tourny. En navidades es donde se coloca el mercado navideño.
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− Darwin (Situado en la orilla derecha de Burdeos, en el barrio de la Bastide, este antiguo cuartel, ahora eco-renovado, es uno de los lugares con más rollo de la ciudad. Un lugar alternativo, vivo, dinámico e inspirador)
Mercados:
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− Les Halles de Bacalan. Un mercado gastronómico que está enfrente del Museo del Vino.
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− Marché des Capucins. El mercado más grande de Burdeos. Representa la tradición del comercio local. Productos frescos de calidad.
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− Marché des Quais. Todos los domingos, más de sesenta puestos se reúnen a lo largo de los muelles de Les Chartrons para disfrutar de las especialidades de Burdeos.
Restaurantes y otras opciones para comer:
- Aux 4 coins du vin: Bar de vinos con picoteo bueno y buena música. ¿Algo más?
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Palatino: Es un italiano, muy bonito y la pizza muy buena. *Reservar con antelación.
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Funky crep: Es un sitio de creps salados y dulce que está en una plaza central. Fuimos sin reserva y tuvimos sitio, el local es muy pequeñito con varias mesas fuera y un par dentro pero el servicio es muy rápido.
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L´Entrecot: Nos lo recomendaron y nos encantó, es un clásico de la ciudad y sirven solo Entrecot con una salsa buenísima, patatas y ensalada. No aceptan reservas, es llegar y esperar la cola. Nosotros probamos en ir a las 12:00 del mediodía y esperamos solo 10 minutos, porque el restaurante es enorme y la cola, aunque sea larga, fue rápida.
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Boulangerie Jocteur: Es pequeñita pero preciosa. Tienen un montón de panes y dulces que van sacando al momento. Entramos a tomar un chocolate y café calentito con algún dulce y nos vino genial para entrar en calor. Es una de las panaderías más clásicas de la ciudad.
